viernes, 29 de junio de 2012

un canuto infinito pensando en ti.

Una calada. Otra. Ojos rojos. Risas. Echarte de menos. Una rutina constante, la cual mata. Me pican los pulmones de esperar, de querer luchar con un todo cuando no tengo nada.  Sonrisas rotas, humo negro en mi garganta.

lunes, 4 de junio de 2012

Ya no temo tu voz, tú me has echo más fuerte.

Ya no me pinto mi sonrisa nueva para recibirte, ya no me muero por besar tus labios ni quemar tu piel. Ya no me rompo la esperanza a golpes contra tu inconsciencia, murió mi paciencia y ahora estoy despierta y no me quedan ganas para verte más. Ya no recuerdo que me hizo un día quedarme a tú lado. Por más que quiera no recuerdo qué pude encontrar en ti, He estado ciega demasiado tiempo, y ahora estoy cansada de seguirte el juego. Cuando nazca el alba estaré muy lejos, muy lejos de ti. He malgastado junto a ti ilusiones de una nueva vida, sin darme cuenta de que para ti he sido un capricho más, me sedujiste con falsas promesas y con fantasías de pasión eterna, todo eran mentiras que ni tu creías pero yo creí. Ya no despierto empapada en lágrimas cada mañana, me siento fuerte para dibujarme un nuevo amanecer, ya no estoy rota de dolor y rabia y al mirar tu cara ya no siento nada, ya no soy la tonta que te perdonaba una y otra vez. Ya no me afecta tu dolor, tu falsa excusa de mal perdedor, no me conmueves, no me hieres. Ya no me aplastará tu corazón, muerto y corrupto de tanto rencor, no dejas nada entre tu y yo, todo acabó.

over again.

Puedo ser una niñata inmadura y a lo mejor, a veces infantil pero aún así, tengo algunas cosas desde hace años claras que otras personas tienen dificultades para verlas. Por ejemplo, sé lo que quiero en todo momento y sé que necesito para sobrevivir el día a día. Sé quien merece la pena, tarde o temprano y quien no y sobre todo, sé qué camino te lleva a la felicidad y que si en él me tropiezo con una piedra, nadie me tiene que ayudar a levantarme aunque a veces eche en falta a alguien que lo haga. También sé que no dependo de nada ni nadie, solo de mi misma que que tengo que creer en mi, valorarme y sobre todo, respetarme. La verdad es que a veces todo esto lo tiro por la borda aunque lo tenga claro, no quiero tener que estar siempre con la misma rutina y menos tener que llevar un camino vacío y solo porque no estás tú. Pero a mi, todos me han enseñado a sonreír aunque esté mal y a disfrutar de la mínima cosa, sea buena o mala.

Colgando de tu cuello un Sábado de lluvia.

Te miro mientras duermes, no voy a despertarte y es que hoy se me agotó la esperanza porque con los que nos queda de nosotros ya no alcanza. Cuántas veces quise hacerlo bien y pequé por hablar demasiado. No saber dónde, cómo ni cuándo, todos estos años caminando juntos ahora no parecen tantos. Pero hoy nada es lo mismo ya no vamos a engañarnos. Que soy una mujer en el mundo que hizo todo lo que pudo, no te olvides ni un segundo que eres lo que más he querido en la vida.